domingo, 4 de febrero de 2018

Tercer día en Barichara y adiós

Hoy la convincente visita a Barichara llega a su fin pero todavía nos queda hasta la tarde para poder disfrutar de su encanto, dejamos entonces nuestro equipaje en la recepción del servicial hotel Achiotte para recogerlo después a la hora de ir hacia la buseta que va rumbo a San Gil donde un autobús nocturno en un trayecto de casi trece horas nos llevara hacia la costa del Caribe en concreto a Santa Marta en el departamento de Magdalena a nada menos que 658 Kms.

Pero de momento comenzamos nuestra andadura de nuevo por las calles de Barichara y hoy domingo queremos visitar su animado mercado ubicado en la misma carrera 6 del lugar donde habíamos cenado la noche anterior. Bajamos por ella y ojeamos en alguna frutería mas antes de llegar y ya en él vimos que la hora del cierre en muchos de sus puestos había llegado, aun así nos dieron a probar alguna pieza como una rica y jugosa piña. También en la cantina del mismo mercado entablamos una muy amena y reveladora conversación sobre el pueblo de Barichara con su exuberante y pechugona dueña y un agradable y sagaz lugareño al que invitamos a tomar una cerveza Poker.


Pitahayas entre otras
Plaza del mercado


Luego compramos una bolsita de típicas hormigas culonas, toda una tradición que en según que época del año (en abril cuando salen de sus nidos) tiene mas importancia para su uso gastronómico. Así tostadas es como el que come pipas, están ricas! 
Hormigas culonas

Después visitamos la Fundación escuela taller de Barichara que ofrece una muy buena formación en diferentes talleres como los de confección, encuadernación, cerámica, velas y tejidos, luego los productos resultantes se venden en su tienda. Ademas en su excelente recinto disponen de sala de exposiciones y de un buen restaurante "Las cruces" donde saboreamos un rico menú elaborado también por personas que participan en estos didácticos cursos y a los que asimismo se les brinda posteriormente empleo.







Cristata, Stapelia leendertziae 

Original y eficaz separación entre cocinas y restaurante

Y en este punto es donde llegamos a la despedida de este encantador pueblo para emprender un nuevo viaje con destino muy diferente, el mar Caribe!
Parada de autobuses en el parque principal


El siguiente viaje se hizo en un autobús "expreso brasilia" que en sus dos primeras horas de ruta hacia la capital del departamento de Santander, Bucaramanga, se convirtieron en un infierno con aspecto de autobús, carreteras estrechas y serpenteantes abarrotadas de vehículos, velocidad y bruscos frenazos, películas de DVD en el monitor a todo volumen acompañadas a la vez para mas inri de música a mas volumen aun si cabe de narcocorridos (subgénero musical de carácter popular con temática de mujeres, excesos y muerte) personas que buscaban una mochila extraviada (no se entiende como) por debajo de los asientos y frío, que se solvento en el caso de este que escribe al acurrucarse en el vecino de asiento, un colombiano muy precavido con manta... (como es habitual en ellos). Después gracias, todo fue a mejor en las once horas restantes, se pudo dormir algo y Santa Marta se acercaba cada vez mas...