sábado, 17 de febrero de 2018

Adiós Cartagena, hola Medellín


Desayunamos en el hostel "Life is good" y decimos adiós a Cartagena en un taxi que nos llevara en un cuarto de hora desde el barrio de Getsemaní al aeropuerto internacional de Cartagena "Rafael Nuñez" (antiguo presidente y poeta autor de la letra del himno nacional) a unos siete kilómetros de nuestra ubicación, allí un vuelo con salida a las 12 nos trasladará aproximadamente en una hora a Medellín, capital del departamento de Antioquia.
En el taxi "irónica" señal de tráfico demasiado explicita para un servicio publico (aunque clasificado transporte privado), así se las gastan en Sudamérica.

Una vez ya aterrizado y desde la parada de autobuses del aeropuerto internacional "José María Cordova" (Militar de la Independencia) nos desplazamos en un trayecto de algo mas de una hora hacia el centro de la ciudad de Medellín por la avenida de Las Palmas, observando desde el bus que el panorama nada tiene que ver con la desmoralizadora gran suciedad de las afeadas carreteras caribeñas de Cienaga y Barranquilla, esta vez el recorrido se ve cuidado, limpio y hasta podríamos decir pulcro tanto en sus paisajes como autopistas y accesos. Ya en Medellín subimos a su afamado, admirado y popular Metro (del que hablaremos mas adelante) hasta llegar a la estación "Poblado", desde aquí y a solo cinco minutos caminando daremos con nuestro alojamiento el moderno y dinámico hostal boutique "Los Patios".
 Fachada exterior e interior
 Lobby cafetería 
 Cocina y comedor

 Comedor y zona de TV, juegos y música



 Pisos habitaciones y baños comunes
La única "pega" la singular distribución de las camas que obstaculizaba el espacio y la entrada en nuestra habitación "Gorgona" (una de las dos únicas islas de Colombia en el Pacifico poseedora de una gran población de serpientes de ahí su nombre relacionado con la monstruosa criatura de la mitología griega y también lugar para la antigua prisión de reclusos peligrosos) aun así muy buenas, cómodas y limpias camas con incluidas útiles consignas en su interior.
En las siguientes fotos la que pensábamos en un principio habíamos reservado; triple y con baño incluido.

 Uno de sus patios con frondosos jardines verticales
 Terraza y huerto comunitario
 Vistas nocturnas desde el bar de la terraza

Instalados en nuestra habitación e inspeccionado el nuevo alojamiento toca un breve paseo por la zona y para cenar un plato típico, la Bandeja paisa, compuesta por abundantes ingredientes como la carne molida, arroz, huevo frito, frijoles, chorizo, morcilla, chicharones, plátano maduro, aguacate, arepa...
Contundente, no? Mejor reponer fuerzas ya que mañana nos espera un animado día de visitas turísticas por Medellín.