martes, 6 de febrero de 2018

Minca

Comienza un nuevo soleado día con un nuevo trayecto en el aun departamento del Magdalena y salimos en taxi hacia el "corregimiento" (población que no llega a municipio) de Minca a 14 Kilómetros de Santa Marta, un pequeño pueblo de ambiente hippie mochilero de unos 500 habitantes situado a 650 m.s.n.m. en las montañas de la Sierra Nevada y hoy celebre por su bella flora y fauna, aire puro, temperaturas suaves y sus cercanas plantaciones cafeteras y en el que por desgracia en un no muy lejano pasado la guerrilla y los paramilitares actuaban de forma violenta durante años lo que había ocasionado que muchos Minqueños abandonasen o malvendieran sus tierras. Ahora por fin su atmósfera ademas de aire puro puede respirar paz. 
 Santa Marta al fondo

Ya en Minca buscamos la ruta hacia el hotel Sweet Harmony, una pista sin asfaltar a unos 15 minutos del pueblo si se va andando, nosotros aun seguimos en taxi. Una vez llegamos y pese a que el hotel boutique esta enclavado en un idílico paisaje, tiene instalaciones con buena presencia y esta bien atendido, advertimos que las fotos que lo publicitan no parecen ajustarse a veces a la realidad sobre todo en la aparente dejadez de entre otras cosas su piscina jacuzzi. También nos llevaríamos una pequeña desilusión mas adelante al comprobar y degustar sus no muy abundantes desayunos.
Ya instalados caminamos hasta el centro.
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Vistas de las montañas de la Sierra Nevada

Guadua, (planta familia del Bambú) por los caminos 
Edificación hecha con guadua

 Moto taxis muy comunes y populares en la zona








La pequeña y entrañable Iglesia del Perpetuo Socorro



Ahora buscamos un lugar donde comer y encontramos el hotel restaurante la "Casa D´Antonio" establecimiento construido sobre lo que anteriormente había sido un pequeño convento. Un español es el que regenta este negocio en donde comimos en sus patrióticas mesas una tapa de pulpo a la gallega y una particular paella acompañada como no, de unas cervezas locales elaboradas con el agua mineral de la Sierra Nevada.





También pudimos ver aquí por primera vez en el viaje a los delicados, dinamicos y sorprendentes colibrís.


Luego retornamos al hotel para descansar y ya al anochecer volvimos con ayuda de nuestros frontales por la oscuridad de las terrosas pistas de nuevo a Minca donde cenamos unas sabrosas hamburguesas y mas cervezas, Nevada Happy Tucan. Después nuevamente frontal a la cabeza, camino y al hotel esta vez ya a dormir. Mañana toca ruta.


 Detalle de la bonita pared del local elaborada con maderos