miércoles, 14 de febrero de 2018

Los Naranjos II

Después de ojear en la entrada anterior fotos de nuestra singular habitación de "La Cabaña" ahora corresponde ver un vídeo que puede aclarar y explicar mejor este espacio.

Y estos son los espectaculares amaneceres que desde la misma podemos admirar al despertar bien temprano una vez pasada la inhabitual, sensacional y mágica noche.



Y esto parte del rico y nutritivo desayuno que degustamos; Arepas, queso fresco, huevos pericos (revueltos con cebolla y tomate)...
...y al que habría que añadir los siguientes productos de los que también disponíamos, zumo de frutas, leche, café, cereales, pan.
Para seguir el día un poco de ejercicio y un poco de sol en el muy confortable y mullido prado de "La Cabaña" para a continuación iniciar una corta excursión por la situada en las inmediaciones "Ruta de los monos" con arranque en el final de la playa de Los Naranjos y recorrido lindante a la ribera del río Piedras y término en la transitada carretera de Santa Marta-Río Hacha, la cual nos conducirá nuevamente a nuestro cercano alojamiento en la finca Barlovento. En dicha carretera en el muy pintoresco establecimiento de miscelánia "La tienda de Martha" hubo tiempo para tomar unas cervecitas y aperitivos del país como los snacks de plátano verde o maduro y de paso comprar unas chanclas que solventaran la rotura en el vadeo del río de las calzadas hasta ahora.


Ruta de los monos de 4 Kms en su totalidad de ida y vuelta
(Para ampliar clicar encima y botón derecho "abrir imagen en una pestaña nueva")

Playa de los Naranjos con bandadas de zopilotes o buitre negro americano

  Desde la vegetación la playa al fondo
 Termitero en lo alto de las ramas
A falta de monos vimos hacendosas hormigas
Lugareños refrescándose en el río Piedras sin temor al ataque de caiman



Amigo perruno en la tienda de Martha

Ya en casa volvimos a repetir los mismos movimientos del sosegado y ameno día anterior, bebernos ricas copas viendo el fascinante atardecer, cenar deleitosamente y dormir de nuevo de manera placentera en nuestra increíble habitación aunque esta vez pensando que todo llegaba a su fin en este cautivador lugar. Mañana nos espera un nuevo destino.