domingo, 18 de febrero de 2018

Medellín II

Nuestra siguiente parada es la Plaza de las esculturas o Plaza de Botero inaugurada en 2002 y en la que se muestran 23 enormes esculturas de bronce del arista colombiano mas universal. Resultan aun mas interesantes algunos de los edificios que alberga dicha plaza...
 
 ...el  otrora suntuoso hotel Nutibara de 1945 visible desde muchos puntos del lugar y...

...el Palacio de la Cultura, edifico neogótico de principios de los años 30 y no concluso hasta el 1970 ocasionante este de que su diseño original se viera alterado a lo largo de tantos años de construcción y su acabado sea ahora de dudoso gusto.
Palacio de la Cultura y mas esculturas de Botero
                                           
Y destacando sobre lo demás el Museo de Antioquia de estilo Art déco de elegantes y sencillas lineas.


Seguimos nuestro periplo por las algo lúgubres calles y plazas del centro en donde el ambiente degradado se perfila en una mezcla de animados grupos de música y baile con desfasados Hare krishna y una atmósfera de prostitución y droga en la que tristemente individuos son protagonistas de shows involuntarios ocasionados por sus duros y despiadados cuelgues, supervisado todo por un alto numero de policías veladores de la zona. 
Una herencia lamentable del rey de la cocaína Pablo Escobar y su sangriento reinado del Cártel de Medellín finalizado con su muerte en el año 1993 y que por desgracia forma parte de la historia de la ciudad.
Continuamos ruta por la espinosa zona.
Escultura viva de Botero y la cara que nos quedo al verla.
Plazuela de la Veracruz
 Iglesia de la Veracruz de hacia 1800, Barroco popular

 Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria del 1776 de estilo colonial Neoclásico en el Parque Berrío

El Parque Berrío pese a las mejoras en seguridad sigue siendo punto de venta de menudeo y explotación sexual. 
Escultura "El Desafío" del mismo parque 

Después cansados ya del largo día regresamos al hostel "Los Patios", allí quedamos con una compatriota residente en la ciudad desde hace algún tiempo que seria la encargada de escoger lugar para cenar y de recomendarnos entre otros platos típicos la sopa de Mondongos, elaborada con carne de cerdo, callos, chorizo y un acompañamiento de arroz blanco, aguacate y plátano. Al igual que sucede con la ya catada copiosa Bandeja Paisa, nos sorprende su gran variedad de ingredientes en un principio ocasionado al ser platos de único sustento diario para los granjeros. Seguido de esta mas que enérgica y convincente degustación nos tomamos unas cervezas en la terraza de nuestro alojamiento, luego llegó la hora de despedirse de nuestra nueva amiga, darle las gracias por su amabilidad y desear un pronto reencuentro pero esta vez en España. 
Ahora tocaba ya ir a dormir.