sábado, 10 de febrero de 2018

Ciudad Perdida III

Después de pasar por primera vez una mala noche llega el día del anhelado ascenso a Teyuna, nombre indígena de la Ciudad Perdida, sin saber aun muy de mañana si el estado de salud del indigesto afectado de anoche sera el propicio para esta caminata culmine. La solución a los problemas de salud viene dada por la ingesta de dos pastillazos, a saber de que, suministrados por el guía de la expedición que se suponen harán recobrar si no del todo por lo menos en parte la vitalidad necesaria para concluir este importante tramo. (Ya uno de nuestros integrantes los había probado sin que su vigor se viera mermado)
Dicho y hecho, comenzamos la subida al parque arqueológico enclavado en la zona norte de la Sierra Nevada al margen derecho del valle alto del río Buritaca entre los 1.000 y 1.300 metros de altura. El camino es de similar dificultad al de días anteriores pero esta vez con añadidos como los diversos vadeos del ya citado río que en esta época para nuestro alivio no arrastra todo su gran caudal y la temida subida de los muy empinados y estrechos 1.260 escalones de piedra que conducen directamente a la conocida también como Buritaca-200.
A medida que nos vamos acercando mas a la gran ciudad precolombina albergadora por aquel entonces de casi 4.000 personas se hacen notar en el escarpado terreno los recios muros de contención, escaleras y también senderos de piedra distribuidores éstos que comunicaban a la parecer "capital" Tayrona con los mas de 250 poblados que se desarrollaron por las laderas de la Sierra Nevada alrededor de los años 700 u 800 d. C. y abandonados posteriormente en época de la conquista española una vez diezmados tanto sus pobladores como sus ricos tesoros. Es nuevamente a mediados de los años 70 cuando este recinto sagrado es redescubierto ahora por guaqueros o profanadores de tumbas que dan paso por fin mas adelante a serias excavaciones arqueológicas.







Constante vigilancia del ejercito














Jóvenes habitantes Koguis

El lugar aun sagrado de Teyuna con un área excavada hasta ahora de unas 35 hectáreas consta de unas 200 terrazas o plataformas de piedra que en aquellas épocas servían de emplazamiento a estructuras construidas en madera tales como casas, sitios de almacenamiento para víveres y con un mayor tamaño recintos sagrados o ceremoniales, de estas verdes explanadas la mas grande tiene una superficie de 880 metros cuadrados. En ellas se han hallado todavía restos cerámicos y orfebres pero hoy en día los arqueólogos tienen limitados sus trabajos ya que los indígenas son reacios a la búsqueda de nuevos restos y exhumaciones.
Concluida la apasionante visita a este monumental espacio nos toca ahora de nuevo volver a recorrer y pasar por entre otros los 1.260 resbaladizos peldaños de piedra pero esta vez en sentido inverso osea hacia abajo lo que incrementa la sensación de vértigo luego seguiremos ruta hasta llegar al campamento 2 donde pernoctaremos y al día siguiente en una exigente ruta de recorrido completo diremos adiós a esta fuerte y a la vez gratificante experiencia en la que por lo menos nos hemos librado por el día de la lluvia y su acompañante mas engorroso, el barro!
Campamento 2 en donde para aliviar el aun leve malestar de la indigestión se tomo una infusión de hojas de coca