viernes, 9 de febrero de 2018

Ciudad Perdida II

Desayunamos el menú elaborado por nuestro propio cocinero a una muy temprana y somnolienta hora y damos comienzo a este nuevo trayecto por el gran valle del río Buritaca desde el campamento 1 con dirección al campamento 3 en un recorrido aproximado de unas siete horas. Al igual que el de ayer el camino se hace arduo y nos percatamos también al dejar atrás alguna granja que el paisaje se vuelve cada vez mas frondoso al estar ahora inmersos de lleno en la selva de la Sierra Nevada. Después de un tiempo de durísima caminata llegamos a un punto de encuentro común de descanso donde coinciden otros grupos de excursionistas y agencias en el que se nos ofrecen entre otras frutas unas jugosas sandias para reponer los líquidos perdidos durante la hasta ahora sudorífica y extenuante sesión.
 Desayuno







Puesto de venta de mochilas Arhuacas uno de los productos artesanales mas representativos de Colombia. Las hay en tres tamaños y están elaboradas con pura lana de oveja en colores terrosos, sus dibujos y diseño son siempre únicos en cada ejemplar teniendo una representación o significado a veces simbólico como la naturaleza o en otras ocasiones abstracto como puede ser el pensamiento de mujer o de hombre. Hoy son muy populares y su uso ya no es solo exclusivo de las tribus indígenas.


Llegamos ahora a la localización mas importante y admirable de esta jornada en donde el tiempo parece haberse detenido, una aldea de indígenas Kogui herederos hoy en día de los antiguos Tayronas. Sus poblados están compuestos de bohíos, casas circulares de techo cónico pajizo agrupadas alrededor de la casa María o ceremonial masculina en donde el líder Mamo simboliza las leyes sagradas. Es acostumbrado solo en los hombres el uso del Poporo, artilugio compuesto por un calabazo seco portador de polvo de conchas de mar que se vacía al ir adhiriendo el nácar molido a un palo impregnado en saliva que luego introducen en sus bocas con la hoja de la coca tostada, después la mezcla salivosa sobrante se va restregando con este mismo palo en la parte superior del calabazo acción esta que repiten de manera continuada lo que ocasiona que el Poporo vaya adquiriendo mayor volumen y un color de tono amarillento, el gran jefe supremo Mamo por sabiduría y conocimiento es el único que tiene el poder de proporcionarlo o sustituirlo por otro nuevo. Sus efectos físicos son euforizantes y también el llevarlo implica una intención que representa el paso de niño a hombre al ser entregado en la pubertad.
Sus vestimentas elaboradas por ellos mismos son de color blanco, los hombres visten pantalones y camisas anchas con mochila y las mujeres lucen un vestido confeccionado por dos mantas cruzadas que dan varias vueltas a su cintura lo que les da aspecto de embarazo. También mochila pero esta es portada desde su frente.
Es un pueblo relacionado con otros harto similares como lo Arhuacos, Wiwas y Kankuamos, dedicado a la agricultura de subsistencia. Su población en varios asentamientos oscila sobre los 10.000 individuos





Planta de coca


Seguimos ruta hacia el campamento 3











 Y por fin llegamos







Al llegar al nuevo campamento hubo como no otro refrescante baño en el río esta vez con cascada incluida en una pequeña cueva, mas tarde llegaría la hora de cenar para recuperar las fuerzas perdidas que esta vez eran muchas y al querer reponer energía por medio de la alimentación ingiriendo con ansia todo lo servido en la mesa el efecto ocasionado seria el contrario, una muy pesada y fuerte indigestión que casi cuesta la retirada del periplo a este que escribe. Ya era el segundo miembro de nuestro mas afín pequeño grupo de tres en caer enfermo por motivos diferentes en dos días de ruta. Acompañaría también en una muy mala noche por primera vez la lluvia que mojaría ademas alguna de nuestras prendas olvidadas en el tendal. 
Un molesto final para un animado día.