lunes, 5 de febrero de 2018

Buenos días Santa Marta. Alojamiento

Llegamos después de doce horas de viaje nocturno en autobús a Santa Marta capital del departamento del Magdalena, rió que lo baña y del que toma su denominación. La ciudad ostenta los títulos de mas antigua de Colombia y segunda de Sudamérica y está situada entre el mar caribe, en una bahía que lleva su mismo nombre y la sierra Nevada de Santa Marta, el "sistema montañoso litoral" mas alto del planeta, 5.775 metros de altura a tan solo 42 Kms de la orilla del mar. Fue fundada por los españoles en 1525 en un lugar estratégico que favorecía en sus idas y venidas a la sierra, la reiterada búsqueda del oro y tesoros de sus pobladores los indígenas Tayronas. Con los años a lo largo de su historia fue saqueada y diezmada persistentemente por piratas y hoy es actualmente una urbe con una población cercana a los 500.000 habitantes y repleta de turistas que se alojan en ella atraídos por su clima con una temperatura media de 28 grados, una numerosa y buena oferta hotelera y su adecuada ubicación próxima a destinos turísticos sumo importantes como es el caso del emblemático yacimiento arqueológico de "La ciudad perdida" de la que hablaremos largo y tendido mas adelante.
Recién llegados y ya encontrado nuestro alojamiento, el "Masaya", desayunamos en su estupenda y soleada terraza, luego echamos un vistazo a este llamativo establecimiento, un moderno y confortable hostel construido en una antigua casa colonial en el centro histórico. Buen servicio y trato del personal, una muy frecuente y buena limpieza, cómodas camas, numerosos baños y una mas que de sobra aliviadora y refrescante piscina, hicieron que en días posteriores a la estancia de este único día aquí volviéramos de nuevo a este confortable sitio.




Ducha para la piscina debajo de la escalera


terraza y mas piscinas


Vistas desde la terraza









Sala de TV y cine

Ya acomodados y nuestros equipajes guardados a buen recaudo en los cajones-consigna de la habitación nos fuimos por las añejas calles del casco histórico y nos acercamos al paseo marítimo y para ser mar Caribe a su anodina playa, próxima al puerto industrial y mas al deportivo. Si se quiere ver y disfrutar de las playas atractivo de esta ciudad hay que dirigirse a las afueras hacia El Rodadero (nosotros no lo visitamos). Seguimos deambulando y efectuamos un breve pero ilustrativo circuito urbano y nos percatarnos que Santa Marta parece ir recuperando sin prisa pero sin pausa su pasado colonial al ir restaurando muchos de sus edificios y casas aunque otras tantas aun siguen estando estropeadas o en estado ruinoso.  


Palacio Tayrona, Gobernación
Iglesia y plaza de San Francisco







Luego encontramos un buen y centrico cafe-bar, el "Lulo" (nombre de una fruta) donde comimos unas deliciosas arepas de maíz y queso costeño con ceviches de pulpo, verduras grilladas, guacamole y chile y otra de camarones, aguacate y mango, acompañadas de una nueva cerveza mas a catar, la Nevada Happy Tucan, una red Ale de una cervecería creada en la vecina localidad de Minca en 2014
Y nuevamente a callejear...





Cables por doquier
 Edificio del Consejo Municipal de estilo Neoclásico 1914
Consejo Municipal y Catedral
Catedral Basílica de Santa Marta


La Catedral de entre otros de estilo Renacentista data del 1765 y es la primera gran basílica erigida en Sudamérica, en ella reposan los restos de Rodrigo de Bastidas fundador de la ciudad y dicen también una urna escondida con el corazón de Simón Bolívar fallecido en Santa Marta en 1830.
Y después de estas visitas y una vez llegada la noche en la que los samarios y turistas salen a disfrutar de la brisa que a veces sopla con fuerza y hace cautivadores los paseos volvimos otra vez al "Lulo" para cenar, luego regresamos al cómodo "Masaya", mañana nos esperaba un nuevo destino...